martes, 27 de mayo de 2014

THE VARIETY THEATRE

Me parece interesante y al mismo tiempo arriesgada la propuesta de Fillipo Tommaso Marinetti, cuando se refiere al teatro como un “antiteatro” desde su perspectiva futurista. Un antiteatro visto desde el punto de vista de, no orden, no un momento sino varios, no un personaje, tampoco dos o tres sino una multitud de ellos, tampoco una pista sonora, tal vez varias…al tiempo? Esta es más o menos la idea que me transmite Marinetti, básicamente la búsqueda de abolir las artes escénicas contemporáneas en donde todo acto y movimiento tienen un orden determinado. Según Marinetti, resulta más interesante y atractivo ver como un juego entre artes y artes tienen lugar dentro del teatro, como un sonido en contacto con otro sonido y al mismo tiempo como estos sonidos tienen contacto con otro acto y también otra clase de performancia. Bien, aquí la idea no es que todo sea perfecto, pues es el mismo futurismo el que busca una experiencia abstracta y dinámica en la que se da espacio al espectador para la burla y así mismo se genera el ambiente dentro del escenario para generar lo ridículo y también lo improvisto. “The variety theatre is thus the synthesis of everything that humanity has up to now refined in its nerves to divert itself by laughing at material and moral grief; it is also the bubbling fusion of all the laughter, all the smiles, all the mocking grins, all the contortions and grimaces of future humanity”. Palabras más palabras menos es la dinámica de trabajar diferentes artes en un mismo espacio, el todo genera la experiencia final y la que captura al espectador, pero así mismo cabe preguntar ¿realmente el espectador podría dar cuenta de cada acto, cada momento, cada parte de ese gran clímax? Hmm no! Es simplemente imposible, simplemente me atrevería a decir que el espectador desde su simple función de “espectador” no es nada más que un espectador. Si, solo un espectador, hm que si tiene derecho de fijarse en una sola cosa y rotundamente una sola cosa? claro que sí, de hecho es el espectador quien se encarga de crear un dialogo entre lo que percibe y la manera en que genera su propia retroalimentación; es esta retroalimentación donde después de presenciado el acto de performancia etc., el espectador juzga si esta pieza realmente era necesaria o si en verdad genero satisfacción alguna. Como seres humanos nunca seremos de captarlo todo en un solo momento, por eso es equivocado decir que en una obra de teatro se puede contemplar el todo, específicamente si esta esta acompaña de otros performances y otras líneas del arte.

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